Los orígenes se remontan a la población de Llimiana, en el Pallars Jussà. Allí es donde varias generaciones de la familia Sumarroca ya se dedicaban al cultivo de la viña. A principios de los 80, Carles Sumarroca se translada al Penedés, y en 1999 compra la finca más emblemática de Sant Sadurní d’Anoia, que pasó a denominarse Finca Sumarroca.
La bodega esta situada en la finca Molí Coloma, en pleno corazón del Penedés, entre Barcelona y Tarragona. 400 hectáreas en ecológico, abasteciendo el cien por cien de la elaboración de sus vinos.